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El impago de facturas es una de las principales preocupaciones de empresas y autónomos. La morosidad puede afectar seriamente la liquidez y el funcionamiento de cualquier negocio, por lo que es fundamental conocer los mecanismos adecuados para reclamar las cantidades adeudadas.

Afortunadamente, existen diversas vías para exigir el pago, tanto de forma amistosa como a través del procedimiento legal. En este artículo explicamos cómo actuar ante un moroso, qué opciones existen antes de acudir a los tribunales y cuáles son los pasos en caso de que sea necesario recurrir al juzgado.

Vías extrajudiciales para reclamar facturas impagadas

Antes de iniciar acciones legales, es recomendable intentar un procedimiento de cobro amistoso. En muchas ocasiones, el deudor puede haber olvidado el pago o estar atravesando dificultades financieras temporales.

1. Enviar un requerimiento formal de pago

El primer paso es notificar la deuda de manera formal mediante un documento que incluya:

  • Detalle de la factura impagada (número, fecha e importe).
  • Fecha límite para el abono del importe.
  • Consecuencias legales en caso de incumplimiento.

Este requerimiento puede enviarse por correo electrónico, burofax o carta certificada con acuse de recibo para garantizar su validez legal.

2. Negociación con el deudor

Si el moroso reconoce la deuda pero no puede abonarla de inmediato, se puede negociar un plan de pagos. Este acuerdo debe formalizarse por escrito, estableciendo plazos y condiciones claras.

3. Mediación o arbitraje

Si la reclamación directa no da resultados, otra opción es acudir a un mediador o a una institución de arbitraje. Estos métodos permiten resolver el conflicto sin necesidad de recurrir al juzgado, ahorrando tiempo y costes.

Procedimientos judiciales para reclamar facturas impagadas

Cuando las vías extrajudiciales no funcionan, es posible recurrir a diferentes opciones legales para reclamar la deuda.

1. Procedimiento monitorio

Es la vía más rápida y sencilla para reclamar facturas impagadas de cualquier importe. Para iniciar este procedimiento, se deben presentar ante el juzgado los siguientes documentos:

  • Copia de la factura impagada.
  • Justificación del requerimiento previo de pago.
  • Contratos o acuerdos comerciales que respalden la relación entre las partes.

Si el deudor no responde en un plazo de 20 días, el juez dictará una orden de pago inmediata.

2. Juicio verbal o juicio ordinario

Si el importe de la deuda es inferior a 6.000 euros, se puede recurrir al juicio verbal. Para cantidades superiores, es necesario acudir a un juicio ordinario, que requiere la intervención de abogado y procurador.

3. Ejecución forzosa

En caso de que el moroso siga sin pagar tras una sentencia judicial, se puede solicitar la ejecución de la resolución, lo que puede implicar embargos de bienes o cuentas bancarias.

Plazos para reclamar una factura impagada

El tiempo para exigir el pago depende del tipo de relación comercial:

  • 3 años en el caso de facturas entre empresas o autónomos.
  • 5 años para reclamaciones generales de deudas civiles.
  • 1 año si se trata de servicios profesionales sin contrato escrito.

Es importante actuar dentro de estos plazos para evitar la prescripción del derecho a reclamar.

Consejos para prevenir facturas impagadas

Para minimizar el riesgo de impago, es recomendable adoptar medidas preventivas, como:

  • Solicitar anticipos o pagos fraccionados.
  • Incluir cláusulas de penalización en los contratos.
  • Verificar la solvencia del cliente antes de establecer acuerdos comerciales.
  • Mantener un seguimiento de las facturas y automatizar recordatorios de vencimiento.

Gestionar facturas impagadas de manera eficiente es clave para evitar problemas de liquidez en cualquier negocio. Antes de acudir al juzgado, conviene explorar las opciones extrajudiciales, pero si el moroso persiste en no pagar, el procedimiento legal puede garantizar la recuperación del dinero adeudado.