images

Cada año, miles de conductores reciben multas de tráfico que consideran incorrectas, ya sea por errores en la identificación, falta de señalización clara o defectos en el procedimiento. Aunque muchas personas optan por pagar para evitar complicaciones, lo cierto es que la ley permite recurrir si se puede demostrar que la sanción es errónea.

En este artículo, explicamos los pasos para impugnar una sanción con éxito, los argumentos más efectivos y los plazos que se deben respetar.

¿Cuándo se puede recurrir una multa de tráfico?

No todas las infracciones son susceptibles de anulación, pero hay situaciones en las que la DGT o el organismo sancionador pueden cometer errores. Algunos motivos frecuentes para presentar un recurso incluyen:

  • Errores en la notificación: Datos incorrectos como la matrícula, el lugar de la infracción o la fecha.
  • Deficiencias en la prueba: Falta de imágenes o evidencias claras del hecho sancionado.
  • Señalización deficiente: Señales mal ubicadas, desgastadas o poco visibles.
  • Vicios de procedimiento: Falta de firma de un agente o notificación fuera de los plazos establecidos.

Si la sanción presenta alguno de estos defectos, es recomendable presentar alegaciones en el tiempo estipulado.

Plazos para presentar un recurso

Recurrir una denuncia requiere actuar con rapidez, ya que los tiempos son limitados:

  1. Plazo de alegaciones: Se dispone de 20 días naturales desde la notificación para presentar argumentos.
  2. Recurso de reposición: Si la administración rechaza las alegaciones, se puede interponer en el plazo de un mes.
  3. Vía contencioso-administrativa: Si el recurso no prospera, la última opción es acudir a los tribunales en un plazo de dos meses.

Es importante revisar la fecha exacta en la notificación para evitar que el plazo expire.

Cómo presentar alegaciones de forma efectiva

Para que el procedimiento tenga éxito, es fundamental estructurar el escrito correctamente y aportar pruebas. Los pasos básicos son:

  • Identificar correctamente la multa, indicando el número de expediente.
  • Explicar el motivo del recurso, detallando los errores detectados.
  • Aportar pruebas, como fotografías, testigos o informes técnicos que respalden la reclamación.
  • Solicitar la anulación de la sanción, de forma clara y fundamentada.

Las alegaciones pueden presentarse online a través de la sede electrónica de la DGT, en oficinas de Tráfico o mediante correo certificado.

¿Qué hacer si el recurso es rechazado?

Si el organismo sancionador no acepta la impugnación, existen dos opciones:

  • Recurso de reposición: Se presenta ante la misma administración que impuso la sanción, aportando nuevos argumentos o pruebas.
  • Recurso contencioso-administrativo: En última instancia, se puede recurrir ante un juez, aunque este proceso implica costos adicionales y requiere asistencia legal.

Antes de llegar a esta fase, es recomendable valorar si el coste del proceso judicial compensa el importe de la sanción.

¿Merece la pena recurrir todas las multas?

No todas las infracciones son anulables y, en algunos casos, puede resultar más conveniente acogerse al descuento por pronto pago. Sin embargo, si la denuncia es claramente errónea o la sanción es elevada, iniciar el procedimiento de reclamación puede evitar una penalización injusta.

Analizar cada caso de forma individual y contar con asesoramiento jurídico en situaciones complejas aumentará las posibilidades de éxito.

Recibir una sanción de circulación incorrecta no significa que deba aceptarse sin más. Conociendo los motivos de impugnación, respetando los plazos y presentando una denuncia bien argumentada, es posible anular la sanción y evitar consecuencias económicas o de pérdida de puntos.